Proyecto realizado en conjunto con
Yunnan Cadena @yunnan0121
Me resisto a vivir como se vive ahora, a trabajar para obtener lo que la tierra me da, ¿por qué me tengo que racionar si a las grandes industrias no les interesa hacerlo?, y no es que quiera ser insensato aprovechándome de cada semilla emergente de la Tierra, a cambio le he dado mi vida, mi existencia.
Ya me acostumbre a la comida emplasticada, al internet como primer brazo, a ver pantallas más que ojos, aquellos velos del alma, a claudicar en cama y no sentir brisas fuertes ni frías, a sentir que muero día a día sin remedio al mañana, a llorar sin lágrimas derramadas, a perder el tiempo como feto abortado, a crear vacíos en zapatos, a crecer para ellos sin sentirme crecer, para llegar a ser.
Me acostumbre a creer que las letras titilantes, titilan por pasión, a la sin censura de lo divino, a callar por no saber cómo decir, a reír en búsqueda del placer, a mirar de reojo lo que puedo ver, a leer su sangre binaria en listas interminables, a taparme con la misma cobija todas las noches, a maquinizar mi cuerpo por monedas. Me canse de no encontrar para qué ser.
¡Qué asfixia!, qué desinterés predominante e inapelable ante el bostezo del devenir. Solo queda taparse la boca para olerse el propio aliento fétido de silencio.